Esas piedras del Empordà
reflejos de la luz del atardecer
esos atardeceres del Empordà
color de sangre y fuego.
Tornasol de razas caminaron por tu suelo
tus huellas alumbran nuestro pasar
hasta las tumbas amparadas por cipreses,
esos cipreses del Empordà
recortados desde el azul del cielo
erectos en busca de la eternidad
desde esa eternidad que se adivina
mirando tus montes, tu mar
tus entrañas y tus frutos,
esos frutos del Empordà.
Las piedras de Empordà
bajo mis pies duelen,
huellas que no son casualidad
rosarios de perlas
entre zarzas de tramontana borracha.
Esas huellas en la arena
que el mar no quiere barrer
dibujos de nuestros recuerdos
todas distintas como los colores de la mar
que se inventa nueva cada dia
como la vida que quisiera inventar
llena de noches y dias, luz y oscuridad
trinos del alba, rugidos de la mar…
como las piedras del Empordà.
Esas piedras, esos sueños, ese mar….
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